Cuando se utiliza de manera estratégica, la deuda puede ayudarle a hacer cosas que quizá de otra manera no podría, como comprar un coche o una casa.
¿Qué es la deuda «buena»? La deuda «buena» suele tener tipos de interés bajos. Las personas tienden a contraerla para comprar cosas que pueden aumentar de valor o incrementar su capacidad de ganancia. La deuda «mala» suele tener tipos de interés más altos o usarse para pagar cosas que tienden a perder valor después de la compra. También puede ser una deuda que le cueste pagar.
¿Qué debe saber?
Las hipotecas, que se devuelven durante un período establecido, se llaman deuda a plazos, mientras que las tarjetas de crédito y los préstamos instantáneos por teléfono o internet se llaman deuda renovable.
La deuda a plazos suele considerarse más positiva que la renovable.
La diferencia entre deuda «buena» y «mala» no tiene tanto que ver con la forma de la deuda, sino con cómo la use. El peor tipo de deuda es la que no puede devolver.
